El presente trabajo presenta el reporte de intervenciones musicoterapéuticas para dos niños diagnosticados tempranamente con Trastorno del Espectro Autista (TEA). En las sesiones iniciales, los niños demostraron relaciones de apego con sus cuidadores, evidenciadas por la búsqueda constante del regazo de la madre como “refugio seguro” durante las intervenciones. Tal comportamiento impactó en el establecimiento del vínculo terapéutico (terapeuta-paciente), imposibilitando el desarrollo de las metas musicoterapéuticas establecidas. Se abordan los enfoques y técnicas musicoterapéuticas utilizadas para superar este desafío, así como la importancia de la actitud del musicoterapeuta en la construcción de una alianza terapéutica. Para el seguimiento de los pacientes se utilizó la “Escala de Desarrollo Musical del Niño con Autismo” (DEMUCA). Se observó, sin embargo, que la mejora sustancial y paulatina de estos pacientes en cuanto a la capacidad de interacción con el musicoterapeuta, interacción con objetos, interacción con instrumentos musicales, atención e interés, ocurrió concomitantemente con el proceso de “despliegue” de la madre en “espacio terapéutico”. En suma, este trabajo refuerza que las personas con trastorno del espectro autista, incluso a edades tempranas, pueden establecer relaciones afectivas. Tales relaciones, a su vez, son privadas y influyen potencialmente en sus actividades diarias.
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